La felicidad no se compra
en el supermercado,
no venden en las farmacias
comprimidos de amor
ni vendas para los desengaños.
Hay que aprender,
de una vez por todas,
que vivir es un oficio peligroso,
o una enfermedad,
para la que no existe tratamiento.
Inédito
en el supermercado,
no venden en las farmacias
comprimidos de amor
ni vendas para los desengaños.
Hay que aprender,
de una vez por todas,
que vivir es un oficio peligroso,
o una enfermedad,
para la que no existe tratamiento.
Inédito
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