BLOG DE MARIA CINTA MONTAGUT

martes, 31 de mayo de 2011

Una cosa mía

Cómo pensar la noche
después de que el silencio fuera polvo
fuera talco en la boca
fuera sombra o herida
en el fondo, en el nunca de siempre.
Para siempre.

De La voluntad de los metales

sábado, 28 de mayo de 2011

EN LA PLAZA


Hermoso es, hermosamente humilde y confiante, vivificador y profundo,
sentirse bajo el sol, entre los demás, impelido,
llevado, conducido, mezclado, rumorosamente arrastrado.

No es bueno
quedarse en la orilla
como el malecón o como el molusco que quiere calcáreamente imitar a la roca.
Sino que es puro y sereno arrasarse en la dicha
de fluir y perderse,
encontrándose en el movimiento con que el gran corazón de los hombres palpita
extendido.

Como ese que vive ahí, ignoro en qué piso,
y le he visto bajar por unas escaleras
y adentrarse valientemente entre la multitud y perderse.
La gran masa pasaba. Pero era reconocible el diminuto corazón afluido.
Allí, ¿quién lo reconocería? Allí con esperanza, con resolución o con fe, con
temeroso denuedo,
con silenciosa humildad, allí él también transcurría.

Era una gran plaza abierta, y había olor de existencia.
Un olor a gran sol descubierto, a viento rizándolo,
un gran viento que sobre las cabezas pasaba su mano,
su gran mano que rozaba las frentes unidas y las reconfortaba.

Y era el serpear que se movía
como un único ser, no sé si desvalido, no sé si poderoso,
pero existente y perceptible, pero cubridor de la tierra.

Allí cada uno puede mirarse y puede alegrarse y puede reconocerse.
Cuando, en la tarde caldeada, solo en tu gabinete,
con los ojos extraños y la interrogación en la boca,
quisieras algo preguntar a tu imagen,

no te busques en el espejo,
en un extinto diálogo en que no te oyes.
Baja, baja despacio y búscate entre los otros.
Allí están todos, y tú entre ellos.
Oh, desnúdate y fúndete, y reconócete.


Entra despacio, como el bañista que, temeroso, con mucho amor y recelo al agua,
introduce primero sus pies en la espuma,
y siente el agua subirle, y ya se atreve, y casi ya se decide.
Y ahora con el agua en la cintura todavía no se confía.
Pero él extiende sus brazos, abre al fin sus dos brazos y se entrega completo.
Y allí fuerte se reconoce, y se crece y se lanza,
y avanza y levanta espumas, y salta y confía,
y hiende y late en las aguas vivas, y canta, y es joven.

Así, entra con pies desnudos. Entra en el hervor, en la plaza.
Entra en el torrente que te reclama y allí sé tú mismo.
¡Oh pequeño corazón diminuto, corazón que quiere latir
para ser él también el unánime corazón que le alcanza!
Vicente Aleixandre (En la Plaza)

viernes, 27 de mayo de 2011

Algo necesario para hoy

 No nos moverán
sube a nacer conmigo, hermano
Dame la mano desde la profunda zona de tu dolor diseminado
no volverás del fondo de las rocas
no volverás del tiempo subterráneo
no volverá tu voz endurecida
no volverán tus ojos taladrados
yo vengo a hablar por vuestra boca muerta
a través de la tierra juntad todos los silenciosos labios derramados

y desde el fondo habladme toda esta larga noche
como si estuviera con vosotros anclado
contadme todo, cadena a cadena, eslabón a eslabón, y paso a paso
afilad los cuchillos que guardasteis
ponedlos en mi pecho y en mi mano
como un rio de rayos amarillos
como un rio de tigres enterrados
y dejadme llorar horas, días, años, edades ciegas, siglos estelares

dadme el silencio, el agua, la esperanza,
dadme la lucha, el hierro, los volcanes
apegadme los cuerpos como imanes
acudid a mis venas y a mi boca
hablad por mis palabras y mi sangre

no, no, no nos moverán!no, no nos moverán!
no, no, no nos moverán!no, no nos moverán!
como un árbol firme junto al rio
no nos moverán.

unidos en la lucha, no nos moverán
unidos en la lucha, no nos moverán
como un árbol firme junto al rio
no nos moverán
no, no, no nos moverán!no, no nos moverán!
no, no, no nos moverán!no, no nos moverán!
como un árbol firme junto al rio
no nos moverán

unidos en la lucha, no, no, no nos moverán!
unidos en la lucha, no, no, no nos moverán!
como un árbol firme junto al rio
no nos moverán, no nos moverán!
no nos moverán, no nos moverán!

JOAN BAEZ

jueves, 26 de mayo de 2011

Sigo con mis cosas

El tiempo naufraga siempre en unos ojos.
Como cadena enlaza las cinturas,
los cuellos,
las muñecas,
pone grilletes en unos pies desnudos,
traspasa las mejillas horadadas
por el fuego y los besos,
se funde con el olor antiguo del silencio,
pesa sobre cuerpos vacíos un instante
y alcanza el final del laberinto
siempre

De El tránsito del día

martes, 24 de mayo de 2011

Vuelvo a mis cosas

Siempre hay gotas de sangre por las noches
después de atardeceres junto al fuego
en que se queman horas y deseos
y nada nos descubre el engaño del tiempo.
Como una mano amante la tarde se desliza
buscando una oquedad de cielo abandonado
para olvidar la lluvia.
Siemprre hay gotas de sangre entre las sábanas
dormidas de la cama.

De Par

lunes, 23 de mayo de 2011

Hoy un aforismo para pensar un poco

Nunca dicha es la llaga.

De Todo antes de la noche
 de la poeta mejicana Jeannette Clariod

El que quiera entender que entienda

domingo, 22 de mayo de 2011

Hoy para los que seguís en las plazas un poema de Ana Ajmatova

No, no estaba bajo un cielo extraño
ni bajo la protección de extrañas alas,
estaba entonces con mi pueblo
alli donde mi pueblo por desgracia estaba

De Réquiem

viernes, 20 de mayo de 2011

Otro poema para las plazas de mi pais y el mundo

PORVENIR

Te llaman porvenir
porque no vienes nunca.
Te llaman: porvenir,
y esperan que tu llegues
como un animal manso
a comer en su mano.
Pero tú permaneces
más allá de las horas,
agazapado no se sabe dónde.
....Mañana
                 Y mañana será otro día tranquilo
un día como hoy, jueves o martes
cualquier cosa y no eso
que esperamos aún, todavía, siempre.

ANGEL GONZÁLEZ

Esperemos que mañana no sea un día como todos y que no tengamos que esperar.

jueves, 19 de mayo de 2011

Hoy un poema para los que llenan las plazas del pais



Liberté
Paul Eluard (1895-1952)

Sur mes cahiers d'écolier
Sur mon pupitre et les arbres
Sur le sable sur la neige
J'écris ton nom

Sur toutes les pages lues
Sur toutes les pages blanches
Pierre sang papier ou cendre
J'écris ton nom

Sur les images dorées
Sur les armes des guerriers
Sur la couronne des rois
J'écris ton nom

Sur la jungle et le désert
Sur les nids sur les genêts
Sur l'écho de mon enfance
J'écris ton nom

Sur les merveilles des nuits
Sur le pain blanc des journées
Sur les saisons fiancées
J'écris ton nom

Sur tous mes chiffons d'azur
Sur l'étang soleil moisi
Sur le lac lune vivante
J'écris ton nom

Sur les champs sur l'horizon
Sur les ailes des oiseaux
Et sur le moulin des ombres
J'écris ton nom

Sur chaque bouffée d'aurore
Sur la mer sur les bateaux
Sur la montagne démente
J'écris ton nom

Sur la mousse des nuages
Sur les sueurs de l'orage
Sur la pluie épaisse et fade
J'écris ton nom

Sur les formes scintillantes
Sur les cloches des couleurs
Sur la vérité physique
J'écris ton nom

Sur les sentiers éveillés
Sur les routes déployées
Sur les places qui débordent
J'écris ton nom

Sur la lampe qui s'allume
Sur la lampe qui s'éteint
Sur mes maisons réunis
J'écris ton nom

Sur le fruit coupé en deux
Dur miroir et de ma chambre
Sur mon lit coquille vide
J'écris ton nom

Sur mon chien gourmand et tendre
Sur ses oreilles dressées
Sur sa patte maladroite
J'écris ton nom

Sur le tremplin de ma porte
Sur les objets familiers
Sur le flot du feu béni
J'écris ton nom

Sur toute chair accordée
Sur le front de mes amis
Sur chaque main qui se tend
J'écris ton nom

Sur la vitre des surprises
Sur les lèvres attentives
Bien au-dessus du silence
J'écris ton nom

Sur mes refuges détruits
Sur mes phares écroulés
Sur les murs de mon ennui
J'écris ton nom

Sur l'absence sans désir
Sur la solitude nue
Sur les marches de la mort
J'écris ton nom

Sur la santé revenue
Sur le risque disparu
Sur l'espoir sans souvenir
J'écris ton nom

Et par le pouvoir d'un mot
Je recommence ma vie
Je suis né pour te connaître
Pour te nommer

Liberté


Libertad
 En mis cuadernos escolares,
sobre el pupitre, en el roble,
en la nieve y en la arena
escribo tu nombre.

En las páginas leídas,
en todas las páginas en blanco,
-piedra, sangre, papel, ceniza-
escribo tu nombre.

En las imágenes doradas,
en las armas de los guerreros
en las coronas de los reyes
escribo tu nombre.

En el desierto y en la jungla
en el eco de mi infancia
en la rama y en la gruta
escribo tu nombre.

En el pan blanco de los días,
en el prodigio de la noche,
en la flor y las vendimias
escribo tu nombre.

En los cielos que azulean
en los estanques -muertos soles-;
en los lagos -vivas lunas-
escribo tu nombre.

En las colinas remotas,
en las alas de los gorriones,
en el molino de las sombras;
escribo tu nombre.

Enlos alientos del alba,
en el mar y sus galeones,
en la demente montaña,
escribo tu nombre.

En el vellón de los espacios
y el estertor de los ciclones,
en el limo de los chubascos,
escribo tu nombre.

Sobre las formas brillantes,
en la pátina del bronce,
en las físicas verdades,
escribo tu nombre.

En las rutas desveladas
y las sendas sin horizonte,
en las mareas humanas,
escribo tu nombre.

En la llama que fulgura,
En la llama que se esconde,
sobre los techos que se juntan,
escribo tu nombre.

 En la fruta en dos partida
del espejo que me recoge;
en mi lecho -concha vacía-
escribo tu nombre.

En  mi perro gourmand y tierno
y en la oreja que atenta pone,
sobre su salto poco diestro,
escribo tu nombre.

En el umbral de mi puerta,
en la loza y los arcones,
en las ascuas de la leña,
escribo tu nombre.

En la carne que se entrega,
en la faz del amigo noble,
en la mano que se estrecha,
escribo tu nombre.

 En el vitral de los secretos,
en las bocas ya sin voces,
en los más hondos silencios,
escribo tu nombre.

En el albergue derruido,
en el escombro de mi torre,
en los muros de mi aburrimiento
escribo tu nombre.

En la ausencia sin deseos,
en mi soledad  sin sueño,
en los lúgubres aleros,
escribo tu nombre.

En la calma que retorna,
en los extintos pavores,
en el anhelo sin memoria,
escribo tu nombre.

Y en el poder de tu palabra
mi vida vuelve a comenzar:
he renacido a tu llamada
para invocarte:

Libertad!!


lunes, 16 de mayo de 2011

Hoy otro poema

El poema es de Blanca Varela a la que admiro y respeto

                            POEMA
POEMAS. Objetos de la muerte. Eterna inmortalidad
de la muerte.     Algo así como un goteo nocturno y
afiebrado.  Poesía.   Orina.    Sangre.

Muerte fluyente y olorosa.    Gran oido de dios.    Poesía.
Silenciosa algarabía del corazón.

sábado, 14 de mayo de 2011

otro poema después del parón

Sales del sueño como del mar dormido
sal en tus labios
                         y las algas
prendidas en tu pelo como pájaros.
Sobre las sábanas despiertas de la cama
la languidez de arena de tu cuerpo.

De Par

miércoles, 11 de mayo de 2011

Leyendo a Graciela Cros

Poeta argentina, amiga y compañera de avatares literarios tan cerca y tan lejos ¿Por qué está latinoamérica tan lejos de nosotros?

Máquinas descompuestas

Hay una pésima racha en el frente doméstico
y aquello que hasta ayer funcionaba,
ha dejado de hacerlo.

El escenario de agobio
y desorganización
incita a la fuga
pero eso es
imposible.

Es hora de arreglar las cosas
rotas
y enderezar
las situaciones de
descontrol
en el propio terreno.

De Mansilla

lunes, 9 de mayo de 2011

Otro poema mío

Con las mismas palabras
que un día utilicé para escribir el fuego
para sediar la luz, la transparencia,
el cerco de las noches a la sangre amarilla.

Con las mismas palabras
que dóciles repiten el nombre de las cosas,
los nombres de las calles-
Del Aire, Wellingtonia, Alfonso X,
Plaza del Norte, Paseo de la Farola.-

Con las mismas palabras
escribir la batalla y la derrota.

De El tránsito del día


 

sábado, 7 de mayo de 2011

Hoy un poema de una amiga

Heloísa trata de elegir el corte para un abrigo.
Heloísa compra una blusa amarilla con dibujos de
cachemir; la misma
que vestirá el día que se descubra con asombro
sobre la yerba,
manando como fuente.

La ventana mira hacia el cuartel.
Heloísa observa cómo evolucionan los soldados del octavo
regimiento de zamora.
Observa la ciudad hueca, más allá de la disposición
geométrica de las tumbas.

Pide ron,
esto antes de comprobar cómo la faja de licra ciñe sus muslos
sobre la hierba rala, azul.

Leteo

De Heloísa

Chus Pato

jueves, 5 de mayo de 2011

El poema de hoy

Cómo pensar la noche
después de que el silencio fuera polvo
fuera talco en la boca
fuera sombra o herida
en el fondo, en el nunca de siempre.
Para siempre.

De La voluntad de los metales

miércoles, 4 de mayo de 2011

Otra vez por aqui

Sólo conozco la pasión
que inventamos a solas una noche
para acallar las voces o el silencio
y descubrir que el tiempo y las canciones
son siempre cosas pasajeras.
Sólo conozco la pasión que traspasa,
la transgresión del sueño,
el ideal marchito por las voces
y el pensamiento eterno
de tantas soledades encubiertas por miedo.
Es cómplice la noche
y la espuma del mar.

De Teoría del silencio

martes, 3 de mayo de 2011

Seguimos

La luz transita el cuarto
transforma los contornos de las cosas,
deshace la humedad de la mañana,
se filtra entre las sábanas,
arde en el mar.
Pero la luz oculta la verdad de la sombra
el opaco destello de la noche
la plenitud y el signo.

De Desconcierto