Los rápidos del río
no impiden la llegada de los barcos,
canoas de fortuna,
para llegar al oro.
En la ciudad
los hombres se pelean
empuñan sus pistolas
y blanden sus cuchillos
porque la suerte es dura
y no hay para todos.
La funeraria trabaja sin descanso
y el teatro se llena cada noche.
Así ha sido la historia
en un rincón del mundo
regado por un río
que nos enseñó el Hollywood
en las dobles sesiones
de los cines de barrio.
Dawson City
no impiden la llegada de los barcos,
canoas de fortuna,
para llegar al oro.
En la ciudad
los hombres se pelean
empuñan sus pistolas
y blanden sus cuchillos
porque la suerte es dura
y no hay para todos.
La funeraria trabaja sin descanso
y el teatro se llena cada noche.
Así ha sido la historia
en un rincón del mundo
regado por un río
que nos enseñó el Hollywood
en las dobles sesiones
de los cines de barrio.
Dawson City