Mis ojos no se paran sino donde estás tu
Ibn Hazan
Buscar el límite como el camino.
Venas, color, manos, desierto, huella,
tañido de campana en la ciudad despierta,
tu cuerpo y esa fina guirnalda de palmeras
que en la ventana acecha tu mirada.
La luz combate la celosía inmóvil
mientras el viento huye de mi pecho.
El fuego se hace daga en la boca,
herida entre os labios,
palabra.
De Volver del tiempo
Ibn Hazan
Buscar el límite como el camino.
Venas, color, manos, desierto, huella,
tañido de campana en la ciudad despierta,
tu cuerpo y esa fina guirnalda de palmeras
que en la ventana acecha tu mirada.
La luz combate la celosía inmóvil
mientras el viento huye de mi pecho.
El fuego se hace daga en la boca,
herida entre os labios,
palabra.
De Volver del tiempo