BLOG DE MARIA CINTA MONTAGUT

viernes, 13 de diciembre de 2013


                                          Incendio tras incendio el cuerpo prevalece
                                                         M Victoria Atencia

Antes que me descubra el incendio del tiempo
tendida entre la bruma de los atardeceres.
Antes que me atraviesen los dardos,
las espinas de los minutos últimos,
escalaré las dunas del único desierto
que he cruzado a solas.

De El tránsito del día

jueves, 7 de noviembre de 2013

Olvidar que la vida es un instante,
lo que siempre supimos sin decirlo,
y guardar en el armario las derrotas,
acariciar la piel del desencanto
para recuperar el equilibrio
del silencio y el mar.

De La espera inevitable

viernes, 18 de octubre de 2013

Chocan las palabras
con el vacío de los objetos
con el frío de las afirmaciones
con el olvido.
Son esquirlas de sílabas
lo que encontramos en el hielo
en el dibujo del día
en el no.

De  La voluntad de los metales

domingo, 22 de septiembre de 2013

El tiempo escancia avaramente los minutos
en el vaso vacío de mi tarde.
El susurro del viento en la ventana,
una calle que busca la sombra del alero
y el agua que me brinda sinsaberlo
su transparencia móvil.
Impaciente apuro la bebida
y espero.


De El tránsito del día

miércoles, 31 de julio de 2013

En el umbral del sueño
la noche oculta las palabras.
Atravesar entonces el silencio
para buscar la luz de los relojes
la voz del pájaro que duerme
y espera la llegada del día.
En el umbral del sueño
sólo la verdad permanece despierta.

De La espera inevitable

viernes, 5 de julio de 2013

el poema de hoy

El día suelta sus amarras,
navega con el viento y la memoria
llena con cifras una página en blanco.
Contar las horas de la sed,
escribir el testamento de las horas de insomnio
dibujar la belleza compartida
cada mañana
y saber asi que la vida
sigue fluyendo en el caos del todo.

De La espera inevitable

martes, 28 de mayo de 2013

Después de haber hablado largamente
sin saber que la voz y las palabras
son apenas unas gotas de agua,
o una brizna de tierra que se escapa
no se puede volver,
no queda ya ninguna puerta abierta,
ningún camino por el que perderse.

Después de haber hablado
ya todo el tiempo es nuevo
para correr sin mirar nunca atrás.

De  La espera inevitable

miércoles, 22 de mayo de 2013

Lentamente subiré la escalera
por no llegar temprano
al sueño de la tarde
y repasar así las únicas palabras
que me han sido inútiles
durante todo el día.

De  Par

jueves, 2 de mayo de 2013

Después de un ingreso hospitalario de varios días y una convalecencia vuelvo a dejarles una muestra más de mi poesía. Gracias a todos por su atenta lectura.

EPITAFIO

Lo llevaba el guerrero en el escudo
y al instante lo quise para mi,
el escrito decía :amor omnia vincit

jueves, 4 de abril de 2013

Transcurren fugaces los minutos,
como los días,
y marcan con su paso las vidas,
el trabajo diario,
la pegajosa angustia del silencio,
las batallas perdidas o ganadas
en noches que duraron un instante
para volver borrosas cuando hoy
llega el insomnio a golpear los ojos.

De La espera inevitable

viernes, 15 de marzo de 2013

Vendreis un día a casa
y encontrareis las flores ya marchitas,
los libros, los cuadernos,
los papeles manchados de palabras
y, en un rincón, los besos
que alguien dejó olvidados al marcharse.

De Como un lento puñal

lunes, 25 de febrero de 2013

Salen de noche solos los caballos,
rompen con sus cascos el silencio,
galopan sin destino
para llevar el hambre y la desgracia
donde el luto florece.
Los ve pasar la madrugada insomne.
Los ve pasar el ojo que no duerme.
Y ningún centinela los detiene
mientras fluye la sangre,
lentamente.

De Desconcierto

lunes, 18 de febrero de 2013

De poco valen las palabras
que explican la mañana
o la luz del ocaso
de los días de viento.
Los metales envuelven
el silencio de las bocas torcidas,
de las gargantas rotas
más allá del estruendo
del dolor de la carne
del recuerdo.

De Desconcierto

lunes, 4 de febrero de 2013

Cerremos las ventanas,
corramos las cortinas,
protejamos la casa y su silencio
del tumulto del aire,
del olor y la nausea
de un tiempo que agoniza

De  La espera inevitable

martes, 22 de enero de 2013

La calle huele a grito
es un aroma que penetra en los poros,
en la urdimbre de todos los vestidos,
se expande y ocupa todos los rincones
de la ciudad despierta.
No se puede dormir.
Ya no hay silencio para mecer las cunas.
Ya no hay silencio.
El grito se multiplica y crece
fluye por las arterias como sangre
que se derrama y limpia
las manos que se abren,
y se instala
en la terca voluntad de los que buscan
atravesar la tierra con su voz.

De   La espera inevitable

jueves, 3 de enero de 2013

Hoy hay que vivir
como si nada empañara el tiempo
dispuestos a todo cada día
preparados para las ceremonias
de la fragilidad.
Hoy, ya lo sabemos, hay que vivir
sabiendo que los sueños son posibles
en los ojos que nos acompañan,
que derriban las puertas de la noche.
En el grito de los desterrados
y en la última lágrima
de los afligidos.

De La espera inevitable