BLOG DE MARIA CINTA MONTAGUT

domingo, 1 de mayo de 2016


Para enterrar la infancia he venido a esta casa.
El comedor oscuro donde a diario se oficiaba
el rito del silencio frente a un plato escaso,
el frío del invierno en cada habitación,
el calor del verano que intentaban frenar
las persianas bajadas por la tarde.
En vano busco hoy en las paredes viejas
los ecos de las voces que resonaron fuertes
los juegos ya pasados y las prohibiciones.
Las horas de llegada siempre antes de las diez,
alguna bofetada después de una respuesta
juzgada impertinente por quien podía entonces.
Tantos libros leidos al calor de la cama
con guantes en las manos encima del embozo.
No pude venir antes,
es mejor aplazar los entierros
hasta que el tiempo dicte su sentencia
inapelable siempre.