La vida no dejó que termináramos
nuestra conversación.
Quedó pendiente y queda.
Y busco las palabras escondidas
entre el agua y la piedra,
en mapas invisibles,
en la claridad de la noche que no duerme,
en el fuego del labio que no nombra.
Y busco las palabras enredadas
en el hueco profundo de los sueños
para poder llegar hasta el sentido
de lo que no se dice,
de lo que nunca se podrá escribir.
De La espera inevitable
nuestra conversación.
Quedó pendiente y queda.
Y busco las palabras escondidas
entre el agua y la piedra,
en mapas invisibles,
en la claridad de la noche que no duerme,
en el fuego del labio que no nombra.
Y busco las palabras enredadas
en el hueco profundo de los sueños
para poder llegar hasta el sentido
de lo que no se dice,
de lo que nunca se podrá escribir.
De La espera inevitable