BLOG DE MARIA CINTA MONTAGUT

jueves, 26 de octubre de 2017


Sant Félicien

Al borde del camino
los ojos de la búfala
se hunden en los míos
y surgen las praderas luminosas,
los bosques silenciosos,
la tempestad sonora de los cascos
en el tambor del llano que no acaba.
Se estrecha el horizonte
en los ojos cansados de la búfala
que lentamente rumia la pastura
y mis ojos la miran y desean
atravesar con ella
el último camino de la estepa.