Oigo llegar el huracán empobrecido
el atropello del aire y sus cenizas.
Un diluvio de afilados molares
se inventa en la negrura de las aves
y tritura las sábanas tendidas
en el diluvio de las azoteas.
Arden las almohadillas de los gatos
plomo y sudor en el calor estivo de la tarde.
De La voluntad de los metales
el atropello del aire y sus cenizas.
Un diluvio de afilados molares
se inventa en la negrura de las aves
y tritura las sábanas tendidas
en el diluvio de las azoteas.
Arden las almohadillas de los gatos
plomo y sudor en el calor estivo de la tarde.
De La voluntad de los metales
Felicitaciones por tu espacio.
ResponderEliminarCariños de una incipiente poetiza.
Cuando gustes te espero por mi blog.
Gracias por la felicitación, me pasaré por tu blog sin falta
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