BLOG DE MARIA CINTA MONTAGUT

lunes, 13 de febrero de 2012

El tiempo naufraga siempre en unos ojos.
Como cadena enlaza las cinturas,
los cuellos,
las muñecas,
pone grilletes en unos pies desnudos,
traspasa las mejillas horadadas
por el fuego y los besos,
se funde con el olor antiguo del silencio,
pesa sobre cuerpos vacíos un instante
y alcanza el final del laberinto
siempre.

De  El tránsito del día

No hay comentarios:

Publicar un comentario